El comisario Jaritos está de baja, recuperándose de una operación. Una noche ve cómo, en un programa de televisión, el conocido empresario de la construcción Favieros, que sigue amasando dinero con las obras de los Juegos Olímpicos de Atenas 2004, se suicida antes las cámaras, conmocionando a todo el país. Todavía convaleciente, Jaritos, empieza una nueva investigación.