Martín Rimando tiene tantas palabras y tanta música rondando en su cabeza que ofrece serenatas a quien las necesite. Su cliente más inesperado, Alejo, tiene once años y un gran problema: las palabras lo abandonan en los momentos más difíciles. Por ejemplo, cuando ve a su vecina Alejandra. Una novela imperdible de Andrea Ferrari, en la que no faltan malvados criminales, ladrones con inclinaciones poéticas, el relato de la soledad y la vergüenza y la torta de limón. Y, por supuesto, las serenatas.