Hacia mediados de la década de 1950, el flamante licenciado en filosofía Pierre Bourdieu fue convocado por el Estado francés para realizar el servicio militar en Versalles. Sin embargo, por problemas disciplinarios lo enviaron a Argelia, donde permaneció algunos años como profesor de filosofía y realizó una serie de investigaciones etnográficas. Este recorrido generó en el corpus teórico del autor un efecto trascendental que es necesario comprender para echar luz sobre su producción. Escrito casi en paralelo con El sentido práctico y La distinción, Argelia 60 no es un libro redactado al calor del trabajo de campo, sino la obra de un sociólogo maduro que arroja una nueva mirada sobre los cambios provocados por el capitalismo en las relaciones laborales, el comercio y el empleo del tiempo. La sociedad argelina de los años cincuenta y sesenta vivía el mismo drama que sufrían en su tiempo las comunidades analizadas por los fundadores de la sociología: el paso de una etapa precapitalista a una capitalista, de una cultura tradicional a una moderna, de la vida comunitaria a la sociedad de masas, de lo rural a lo urbano, del influjo de las tradiciones al desencanto del mundo contemporáneo. Esa transición provocó una transformación profunda, en algunos casos violenta, tanto en el plano material como en el simbólico. Para desentrañarla, Bourdieu recurrió a las herramientas teóricas y metodológicas elaboradas por los principales representantes de la sociología clásica como Marx, Durkheim y Weber. Publicado por primera vez en castellano, este libro contribuirá sin duda a iluminar la vasta obra de un autor que ha legado a la teoría social un nutrido conjunto de conceptos, estrategias metodológicas y preguntas fundamentales.